
Un grupo de jóvenes de Lleida juega a Oraculum y se pregunta cosas que afectan a como ellos se se ven y a cuestiones sobre su carácter. El juego acabó por conducirles a reflexiones más generales como si existe una verda absoluta, o si las religiones son trabas para el conocimiento, incluso les creó la necesidad de diferenciar entre ética y moral, para lo que consultaron un diccionario.
Las pruebas les gustaron mucho y se conviertieron en duros jueces a la hora de darse "conciencias". Después de 2 horas de juego acabaron con la sensación de que el tiempo había pasado rápido y de que habían disfrutado pensando!!